EL CHUVIÑO
El Chuviño es un duende o gnomo diabólico que llegó a ser conocido en el folclore de Coquimbo y las comarcas del entorno. En la creencia popular la criatura mantiene características de entidad saboteadora y traviesa, parecida a los gremlins y los pixies europeos, pues gusta de provocar problemas, angustias y alborotos en sus víctimas valiéndose de varias estratagemas: desde descomponer herramientas y esconder objetos hasta acosar y atacar directamente al amor propio, lesionando la autoestima y produciendo estados depresivos en los afectados.
El personaje tiene rasgos y proporciones como de pequeño demonio o incluso de mono, algo curioso considerando que los primates ya no existen en territorio de Chile. De hecho, hasta ha sido llamado Duende Mono en ciertos casos. En algunas ocasiones, además, la mítica entidad es descrita como un ser único; en otras, se la señala como toda una especie de pequeños seres.
El Chuviño habita paisajes agrestes, bosques y lugares abandonados, pero puede llegar a invadir las casas. Es sigiloso y sabe esconderse bien, acechando y observando gente o incluso a animales desde la oscuridad y las ramas de los árboles, a la espera de la oportunidad de echarles encima sus molestos "golpes" con características de bromas pesadas y humillaciones, sin llegar a causar daños físicos directamente, sin embargo. Es sumamente astuto y malvado, según advierten autores como Oreste Plath.
El diablillo tiene por singular especialidad el tratar de desesperar y deprimir a sus víctimas, así como asustarlas o hacerlas sentir afligidas con sus ataques e intervenciones, por lo que llega a la perversión con sus artimañas. En casos extremos, puede hacer enloquecer a quienes sean objeto de sus trampas y ataques constantes. Gusta de provocar alboroto y pánico, además, pues tiene también alguna clase de poderes sobrenaturales para inducir a distancia sensaciones de malestar mental, terror, malos pensamientos y hasta causar discusiones familiares, parejas o amigos. Como buen oportunista, susurra a los oídos y las consciencias de los más vulnerables sus malos consejos, motivando decisiones erradas y siempre con resultados negativos. En casos extremos, algunos suicidas podrían haber caído bajo las fuerzas devastadoras de la criatura, llegando así a su drástica decisión final.
El Chuviño pertenecería a la mitología mapuche, originalmente, habiendo sido temido también en la Araucanía, Valdivia y la Patagonia según algunas opiniones de escritores como Leonardo Batic. Curiosamente, sin embargo, su principal arraigo dentro de Chile ha sido en la Provincia de Coquimbo, en donde su pésima fama aún era popular hasta hacía no muchas décadas.
Bibliografía:
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Aceves, Raúl: "Diccionario de bestias mágicas y seres sobrenaturales de América". Universidad de Guadalajara, Guadalajara, México - 1995.
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Barros, Álvaro: "Chile a color. La tierra en que vivimos". Editorial Antártica, Santiago, Chile - 1985.
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Batic, Leonardo: "Seres mitológicos argentinos. Diario 1. Patagonia". Editorial Albatros, Buenos Aires, Argentina - 2005.
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Montecino Aguirre, Sonia: "Mitos de Chile. Enciclopedia de seres, apariciones y encantos". Catalonia, Santiago, Chile - 2015.
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Plath, Oreste: "Geografía del mito y la leyenda chilenos". Editorial Grijalbo, Santiago, Chile - 1994.
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