EL PUEBLO DE LAS CABEZAS
Una masacre tiñó de sangre en tiempos de la Conquista al antiguo oasis de Atacama La Alta, por donde está San Pedro de Atacama con el majestuoso volcán Licancabur como telón de fondo. Fue un episodio que dejó una marca de terror y acaso maldición allí, sobreviviendo a los siglos. El adelantado Diego de Almagro había pasado por la zona de la cuenca del río Loa en 1536, acampando por poco más de dos semanas en el antiguo poblado de indígenas atacameños del lugar. Su partida se dio en medio de agresiones y enfrentamientos, anticipando la mala relación entre nativos y advenedizos. Posteriormente, tendrá ocasión la llegada de Francisco de Aguirre a los mismos caseríos en 1540, aguardando para que don Pedro de Valdivia arribara al lugar, cosa sucedida recién hacia junio de aquel año.