EL CAMAHUETO

 

Llamado Camahueto (voz indígena de incierto significado, que da nombre también a un río en Puerto Montt) y a veces Chivato Marino, es uno de los muchos personajes de la fauna fantástica de la mitología del archipiélago de Chiloé y de las tradiciones huilliches. Habita en ríos, quebradas y lagos interiores hasta que, al crecer, decide mudarse hacia la costa trasladando su enorme corpulencia y extraordinaria fuerza, creando a su paso riberas, acantilados y barrancos, más por su volumen que por algún frenesí destructivo. 

Se enfatiza que, al ir abriendo surcos en el terreno, el engendro arrastra bosques, troncos, rocas y grandes trozos de tierra, arrancando la mitad de los cerros o las estribaciones que obstruyan su camino, por lo que su leyenda sirve para explicar algunos aspectos de la geografía, orografía e hidrografía local, junto con los cataclismos. También provoca relámpagos y truenos con sus bramidos. Al arrojarse al mar causa marejadas y característicos derrumbes que se ven en algunos acantilados del borde costero chilote.

Su aspecto varía según las descripciones: unas lo señalan como un gigantesco ternero, buey o toro de colores grises o marrones, muy bello y elegante, con sólo un cuerno al medio de su frente, pieza mágica hecha de oro o de fino marfil. Tiene unas pezuñas enormes o bien unas garras monstruosas, responsables de buena parte de la devastación que produce en su andar. También se dice que sería un gran chivato, aunque esto puede deberse a los aterradores "chivateos" que lanza en las noches, causando pavor a los que se hallen cerca. Narciso García agrega que, en su primera etapa, es del tamaño y aspecto de un novillo de un año, de color "mari" o "peuco", aunque se indica que tomará proporciones colosales al momento de emigrar a su etapa de vida acuática.

Otras veces, el Camahueto aparece como un inmenso y gordo lobo marino o foca elefante con cabeza y manos bovinos, también dotado del misterioso cuerno tipo unicornio. Algunos lo describen sólo como un enorme lobo de mar con esa cabeza de toro; otros le han visto dos cuernos. En algunas creencias, además, puede cambiar de aspecto y tamaño a su antojo, variando así con el correr del tiempo. Es difícil de ver, sin embargo, tanto por sus hábitos más bien nocturnos como por su sigilo en ciertas ocasiones, que lo lleva a cambiarse de morada durante las tormentas, antes de su violento viaje al mar.

Las versiones más siniestras dicen que la criatura es malvada y se alimenta comiendo seres humanos. Esta mala fama ha trascendido a la Isla Grande de Chiloé y, así, el Camahueto es considerado un animal malévolo en zonas como Osorno, en donde es conocido como Wawal entre los habitantes de San Juan de la Costa. También sería capaz de atacar embarcaciones y hundirlas, además de despoblar de peces estuarios y zonas costeras con su voracidad. Sin embargo, otras interpretaciones como las que circulan en la localidad de Castro y que recoge Sonia Montencino, le adjudican cierto carácter simpático y generoso, pues verlo feliz y saltando en el agua marina anticipa abundancia para los pobladores o buena pesca.

Los brujos conocen bien al Camahueto y lo invocan con frecuencia, algunos acudiendo a él para viajar a tierras distantes o esperándolo en la orilla de la costa para tratar de arrebatarle su precioso cuerno. Los más avezados lo arrean y capturan con cuerdas hechas de sargazo, el único material que la criatura no puede romper a pesar de sus formidables fuerzas. De acuerdo a una versión tomada por Oreste Plath y otros autores, esta captura sólo pueden realizarla ciertos brujos llamados laceros; nadie más en el mundo de los vivos. Los hechiceros también pueden montar el lomo del Camahueto, para desplazarse por los paisajes del archipiélago u otros más lejanos.

Como en el caso del unicornio, lo más preciado del Camahueto es aquel cuerno, usado por los brujos para hacer medicinas mágicas, ungüentos, pócimas y conjuros. Con el polvo del mismo se fabrican bizmas que permiten curar luxaciones, torceduras, "corrimientos" y fracturas, aplicándose especialmente en lesiones de brazos, piernas, manos y cintura. Cocidas las raspaduras del mismo con agua de mar, sal y vinagre, el producto resultante sirve como brebaje energizante y medicinal. Por esta razón, un buen lacero puede arrancarle el cacho como si fuese un verdadero tesoro, pero dejando viva a la criatura y liberándola en el mar, hasta donde la conduce cabestreando. Los huesos del Camahueto también tienen valor mágico cuando son encontrados: sirven como amuletos y como remedio para diferentes padecimientos.

La misma preciada asta es lo que permite obtener nuevos Camahuetos: al raspar el cuerno y arrojar esa ralladura a un pozo o bien un trocito del mismo, comienza a gestarse en el agua uno nuevo, con forma de ternero, que el brujo comenzará a criar. Por la misma razón, al ingerir raspadura del cacho de Camahueto un nuevo animal comienza a crecer en el estómago del afectado "encamahuetado" o "acamahuetado", como se le llama, volviéndose valiente y muy fuerte, pero con el peligro de enfermar y tornarse un sujeto irritable o violento en caso de abuso de este tónico, con rasgos de locura rabiosa según autores como Renato Cárdenas. También se le da este raspado a los bueyes para volverlos más fuertes, lo que -según la tradición- habría permitido a los chilotes arrastrar pesadísimos aserraderos por caminos agrestes de la Cordillera de la Costa que no permiten más de una yunta en su estrechez, agrega Floridor Pérez.

Con sólo enterrar un fragmento del cuerno, además, crecerá un nuevo animal completo, en especial si se elige un lugar pantanoso o bien regado para esto, apareciendo después allí un hilo de agua que acaba convertido en arrollo, en el mismo lugar de la "siembra". Los estudiosos del tema han observado muchas semejanzas entre esta parte del mito y el correspondiente al personaje Eete de la mitología griega, quien siembra dientes de monstruos y dispone de infernales toros con patas de bronce.

Al Camahueto se lo puede "cultivar" también envolviendo el fragmento del asta en un hojas de huiro y manteniéndolo así dentro de una artesa con agua de mar, enterrando después el embrión resultante. Este seguirá creciendo, al alimentarse de hierbas mágicas dentro de su prisión subterránea. Sin embargo, el animal aparece completamente desarrollado unos 25 años después de haber sido "sembrado", momento en que abandona con estrépito el calabozo de tierra para salir a toda prisa rumbo al océano. Otras versiones señalan que esto sucede a los 20, 30 o 40 años. Por esta misma razón, además, habría brujos que entierran trozos del cuerno en los campos o patios de sus adversarios o para cumplir con alguna venganza solicitada, dañando así la propiedad del afectado.

Como la violenta situación de salida al exterior del Camahueto, desde donde se halle sepultado vivo, provocará terremotos, causará aludes y arrasará el paisaje a su paso, añade Pérez que el propietario del terreno de la "siembra" debe estar atento a este peligroso momento. Se debe llamar oportunamente a un brujo lacero contratado a pago para la ocasión, entonces, para que este logre arrebatarle el cacho encantado al nuevo Camahueto con sus cuerdas de sargazo y llevarlo al mar.

Bibliografía:

  • Cárdenas, Renato: "El libro de la mitología de Chiloé". Editorial Atelí, Punta Arenas, Chile - 1998.

  • García Barría, Narciso: "Tesoro mitológico del archipiélago de Chiloé. Bosquejo interpretativo". Editorial Andrés Bello, Santiago, Chile - 1989.

  • Montecino Aguirre, Sonia: "Mitos de Chile. Enciclopedia de seres, apariciones y encantos". Catalonia, Santiago, Chile - 2015.

  • Naguil, Víctor: "Chiloé. Historia, mitología, artilugios y costumbres. Comidas típicas. Medicina Popular. Supersticiones". Imprenta Cóndor, Ancud, Chile - Sin fecha.

  • Pérez, Floridor: "Mitos y leyendas de Chile". Zig Zag, Santiago, Chile - 2016.

  • Plath, Oreste: "Geografía del mito y la leyenda chilenos". Editorial Grijalbo, Santiago, Chile - 1994.

  • Plath, Oreste: "Chiloé. Guía cultural y turística". Departamento de Acción Social y Extensión de la Universidad de Chile, Santiago, Chile - 1970.

  • Quintana, Dr. Bernardo "Chiloé mitológico. Mitos. Pájaros agoreros. Ceremonias mágicas de la Provincia de Chiloé". Telstar Impresores, Temuco, Chile - 1987.

  • Romero González, Jaime Patricio: "Mitología de Chiloé". Edición independiente, Ancud, Chile - 1997.

  • Tangol, Nicasio: "Chiloé. Mitos y leyendas. Archipiélago mágico". Editorial Quimantú, Santiago, Chile - 1972.

  • Véliz, Héctor: "Chiloé mithology. El origen de un archipiélago. Bilingüe". Editorial Menta Negra, Chiloé, Chile - 1995.

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